De la mort
Rosa Leveroni
Rosa Leveroni
I
Heríame aquel grito
de miles de ojos que sufrían
dentro de unos ojos nomás.
Y mil dolores lloraba
en tan sólo un dolor.
Ya cada muerte en una
sola muerte venía,
toda desesperanza en una
sola desesperación,
y en mi interior el silencio
por el silencio de Dios.
II
Como un guijarro pulido
por el agua dura y pura
que le quita la aspereza
primitiva de la piedra,
quisiera llegar a Ti
cándidamente desnuda,
probada por el dolor
de aquellos que en mí sufrían,
y sin voluntad,
como la piedra amorosa,
fuese yo suave en Tu mano
reteniéndome benigna.
Heríame aquel grito
de miles de ojos que sufrían
dentro de unos ojos nomás.
Y mil dolores lloraba
en tan sólo un dolor.
Ya cada muerte en una
sola muerte venía,
toda desesperanza en una
sola desesperación,
y en mi interior el silencio
por el silencio de Dios.
II
Como un guijarro pulido
por el agua dura y pura
que le quita la aspereza
primitiva de la piedra,
quisiera llegar a Ti
cándidamente desnuda,
probada por el dolor
de aquellos que en mí sufrían,
y sin voluntad,
como la piedra amorosa,
fuese yo suave en Tu mano
reteniéndome benigna.
ROSA LEVERONI. «De la mort» A: GUILLÉN, Orlando (ed.). Doce poetas catalanes del siglo XX, con Tres Añadiduras, y un Apéndice de Varia Intención. Epíleg d’Enric Casasses. Traducció, introducció i notes d’Orlando Guillén. Antologia inèdita
Traduït per Orlando Guillén